El fin de una época

Gabilondo, Iñaki. El fin de una época. Sobre el oficio de contar las cosas. Colección Rilke; 182 pp; ISBN: 978-84-937707-4-7; Editoral Barril&Barral, 2011.

El fin de una época nace de la desaparición del canal CNN+ a finales de diciembre de 2010, en el que el autor del libro ocupaba el cargo de presentador del magacín informativo nocturno Hoy. Ya anunciada la gestión de compra de Cuatro por parte de Gestevisión Telecinco, el periodista abandonó la presentación y dirección de Noticias Cuatro a principios del mismo año. Con esto, Gabilondo presenta los cambios en el mundo de la comunicación que vienen dados por otros cambios a nivel nacional e internacional en el ámbito político, económico, social y de valores que bajo su rotunda afirmación azotan la profesión periodística así como la base establecida a lo largo de las últimas décadas de producción informativa y comunicativa. El periodista donostiarra acuna este libro en un género y estilo personal y divulgativo para dar a conocer sus vivencias como periodista, destacando su pasión por el oficio así como las grandes dificultades que forman parte del día a día y del futuro de los periodistas ya establecidos dentro del mundo profesional y también de los próximos comunicadores. Se trata de una reflexión y un análisis de más de 45 años de trayectoria periodística que quieren servir de ejemplo a las generaciones que se encuentran en medio del cambio comunicativo y de aquellas que empiezan a inmiscuirse dentro de la tarea periodística e informativa convulsa que se vive a nivel mundial.

El trabajo periodístico se configura siguiendo una estructura que recuerda a la de la columna vertebral, conformada por distintas zonas separadas según las funcionalidades y unidas por un mismo sentido: sustentar un peso. La región cervical transmite el trabajo de todo el eje y está encabezada por la filosofía de la actitud frente a la aptitud a la hora de valorar el trabajo de un periodista: el eslabón aniquilado por la sociedad de las dos últimas décadas. La actualidad, a día de hoy, reside en contar lo más impactante y lo que más conviene a la situación, usando la publicidad y la economía siendo el principal interés empresarial que recuerda al famoso Veni, vidi, vici de Julio César, lema con el cual se establece un paralelismo cuando emerge una noticia y se vende, sin ser tratada y entendida por el punto de transmisión a la sociedad. Como consecuencia, el protagonismo residirá en el periodista y no en lo que se disponga a contar. En este mismo punto es donde nace la usurpación de los personajes-protagonistas-representantes de la noticia que abandonan su posición de segunda voz para dar menos importancia a lo que se cuenta y más a quien lo está contando. Siguiendo, ahora con la relación cervical que protege los órganos principales, aparece la distancia, la herramienta que permite llegar al punto exacto de cercanía en el que se distinguirá el foco de atención, que siempre debería ser la información y no el exceso de poder del interlocutor. La conexión dorsal proporciona rigidez y protección, punto en el que se hallan la lucha y la provocación que desencadenan, más que respeto por el oficio, una infravaloración de la tarea y del que la desempeña. Esto repercute en la actitud, que encontrará una cuna en los gabinetes de comunicación, que proporcionando comodidad, alejarán al narrador de la realidad que debe contar. Esta mala gestión viene dada por la falta de inversión de las empresas y de la llegada de los freelance que significan, a su vez, la pérdida de la verdadera esencia periodística. Con todo llega la alteración de los puntos de vista, que siempre se ha afrontado como un enriquecimiento de la labor del comunicador, de cultivarse y generar dudas evitando la previsibilidad de sus opiniones. Esta barrera que actúa como las costillas para proteger lo más vital del cuerpo, perjudica, si se usa en exceso, la tarea que debe desarrollarse. Por otra parte está la zona lumbar que aún y ser robusta permite una flexión y una extensión beneficiosas para trabajar en conjunto y en cooperación, como el trabajo que se lleva a cabo con la ciudadanía haciendo uso de la herramienta de la proximidad y también de la colaboración con los equipos y con los mismos oyentes que participan en el acto comunicativo que son partes fundamentales del oficio. Sigue la parte sacra formada por cinco huesos que a lo largo del tiempo se fusionan para reducir la carga que debe soportar el conjunto de la columna, un símil de las relaciones que se establecen entre las diferentes culturas que nos llevan a relacionarnos con el resto de los países y a conocer todo lo que sucede fuera y como nos afecta. De este modo, llega la parte del cóccix la zona que actúa como punto de referencia aún y ser uno de los principales puntos de dolor de la vertebración. Es aquí donde aparecen los cambios de la profesión, donde parecen perderse los valores y los modelos que han brindado una larga época de esfuerzos por parte de los periodistas actualmente consagrados. Aun y las crisis, la ética perdurará bajo una capa de dolor y de pérdida de la razón del oficio, que tarde o temprano renacerá de este mismo punto crítico hasta volver a sus orígenes.

Encontramos en la obra de Gabilondo el retrato y la dinámica de un periodista que ha vivido grandes cambios en todos los ámbitos del país, así como su propio dibujo de la realidad que envuelve el oficio a día de hoy y un libro de instrucciones a seguir en una situación como la actual, donde la esencia del periodismo ha decaído hasta niveles inhóspitos. Con todo, es un modo de hacer un llamamiento a los presentes y futuros periodistas a seguir con ímpetu y decisión, a actuar bajo los modelos éticos y morales que forman parte de la base del periodismo que no están completamente destrozados, sino que precisan ser reflotados por una generación que dispone de capacidad suficiente para hacerlo, aunque la sociedad y el transcurso de las cosas lo dificulte. Así pues, no deja interrogantes en cuanto a su manera de ver el oficio que ha protagonizado su vida desde joven y usa las palabras y los ejemplos para crear motivación donde la comunidad ha dejado un panorama pesimista. Concluyendo, creo que estamos delante de un referente para todos aquellos que se dediquen o quieran dedicarse a la profesión periodística para entender la vertiente práctica y cotidiana del oficio así como para desvanecer dudas entre los demás lectores.